¿Estudiar y trabajar? Sí, sí es posible.

Actualmente, nos encontramos en una época donde la escasez de trabajo y el aumento de población es cada vez mayor, lo que nos ha orillado a tener que elegir entre buscar un empleo que cubra nuestras necesidades y estudiar esa carrera universitaria con la que soñábamos.

Si estás leyendo esto es porque te interesa romper esa brecha que te ha impedido cumplir tus sueños, por lo que te daré unos tips para que lo logres.

Convocatorias a universidades

Si tu deseo es estudiar en estas reconocidas universidades, como son la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) e Instituto Politécnico Nacional (IPN), aplica para cada examen y no olvides estar atento a las convocatorias. Sabemos que al pasar de los años se ha vuelto más difícil ingresar, pero no desistas. Estudia, estudia, estudia.

En mi caso cometí el gran error de no tomar importancia a los estudios cuando me encontraba en la preparatoria, por lo que no logré entrar a la universidad pública que quería. Y sí, creí que ya no podría estudiar la universidad. Ten en cuenta que necesitas mínimo siete de promedio para ser aceptado, así que, si aún eres estudiante de preparatoria o bachillerato no bajes tu promedio, aunque tus amigos y compañeros te inviten “de pinta” o a un bar, ponte a pensar que unas “chelas” no valen el sacrificio de tu futuro.

Otras opciones

No entraste a una universidad pública, por lo que debes comenzar a buscar otras opciones. Existen muchísimas más universidades en México y en especial en la capital del país.

Primero que nada, te recomendaré hacer una lista de las universidades que llamen tu atención y como puntos a considerar para cada una, están los siguientes:

• Que esté avalada por la SEP. Muy importante. En mi búsqueda me encontré con escuelas donde las colegiaturas eran muy accesibles, pero no te confíes, pues puede que no tengan ningún tipo de certificación. Prácticamente es como si estuvieras tomando solo un curso.
• Con horarios flexibles. Muchas ofrecen una modalidad para aquellos que trabajan, a veces nombrada “ejecutiva”. Comúnmente asistes solo dos días a la semana, y uno de ellos es casi seguro que sea sábado. Y no solo la ejecutiva, gracias a la tecnología tenemos ya la oportunidad de realizar nuestros estudios a distancia, aunque esto dependerá mucho de la carrera de tu elección, no con todas es factible.
• Investiga costos de colegiatura. Preferiblemente donde no tengas que pagar reinscripción, pues eso será un dolor de cabeza y terminarás por dejar la escuela.

Busca un ingreso

Cuando tu familia ya no tenga la posibilidad de ayudarte con tus estudios será entonces cuando deberás tomar las riendas de tu vida. Busca un trabajo de medio tiempo que se adapte tanto a tu horario como a tu presupuesto. Yo comencé como barista y mesera en una cafetería, y al pasar el 5º semestre comencé a trabajar dentro del rubro de mi carrera, esto te otorgará mayores oportunidades al graduarte. No te quedará mucho dinero, pero unos años de sacrificio valdrán mucho la pena.

NO HAY EDAD.  Tuve compañeros desde 25 hasta 50 años, madres y padres de familia, así que no hay pretextos.

Tus desvelos, estrés y esfuerzo serán muy bien recompensados.

Pero más importante, realiza este sueño por ti.

Blog publicado por primera vez en la revista digital Cultura de Cambio.

#estudiarytrabajar