¿Qué es la espirometría?

En la actualidad, el tema de los padecimientos respiratorios cobra cada vez mayor importancia debido a la pandemia por COVID-19, donde es necesario el monitoreo de la capacidad para respirar. Si bien el debate principal se lo ha llevado el uso de cubrebocas para prevenir el contagio, los espirometros ayudan a verificar el estado de los pulmones, por lo que es fundamentar conocer el funcionamiento de dichos aparatos.

La espirometría es un diagnóstico pulmonar a través del uso de espirómetros, que se puede llevar a cabo en un entorno industrial u hospitalario, puesto que en las fábricas se utiliza como parte de los programas de salud ocupacional.

Para obtener un diagnóstico preciso, el examen debe llevarse a cabo por un neumólogo, especialista en pulmón. Durante la prueba se toma en cuenta el volumen y flujo de aire en la respiración; la espirometría se realiza en personas con tendencia asmática, así como en lugares donde se trabaja con materia prima potencialmente peligrosa al ser inhalada, así como en pacientes con las siguientes características:

· Asmáticos.

· Fumadores de más de 45 años.

· Personas que presenten tos crónica

· Pacientes de bronquitis crónica

Las personas que padecen enfermedades pulmonares deben realizarse un test de espirometría al menos una vez al año para prevenir complicaciones, elegir tratamientos oportunos o ajustar medicamentos en caso de ser necesario.

Existen 3 tipos de prueba de espirometría:

· Capacidad Vital Forzada (CVF): Mide la capacidad máxima de captar y expulsar el aire durante condiciones forzadas.

· Capacidad Vital (CV): Se basa en la inspiración lenta y profunda, para respiraciones tranquilas durante el sueño.

· Ventilación Máxima por Minuto (VMM): Es una prueba destinada a los deportistas, a quienes se pide que hagan una serie de inspiraciones y espiraciones profundas durante al menos 12 segundos.

Para obtener resultados fiables, se recomienda contar con el apoyo de un médico especialista que interprete los datos que aparecen en los espirómetros, que suelen presentarse en forma de gráfico. Además de la espirometría, el especialista puede sugerir otras pruebas de función pulmonar para verificar si se trata de un síndrome obstructivo, restrictivo o mixto, especialmente en los pacientes enfermos por la COVID-19.

Encontramos varios tipos de espirómetros, incluso hay versiones caseras que se utilizan como parte del tratamiento de algunos padecimientos; en la actualidad, el espirómetro digital es el más utilizado para calcular el volumen de aire expirado durante una respiración/inspiración forzada y con ello detectar anomalías respiratorias de forma efectiva.