¿Cómo cuidarte después del parto?

El puerperio o cuarentena es un periodo que para nada es un lujo o unas vacaciones, sino un tiempo merecido para que tu cuerpo pueda recuperarse de haber estado embarazada y normalizarse de acuerdo con tus condiciones habituales, además, claro, de empezar con algunas medidas para recobrar la figura.

Así, algunas soluciones son, al igual que cuando estabas encinta, cuidar tu alimentación, no hacer esfuerzos muy grandes ni obsesionarte en meterte ahora al gym de tiempo completo, pues para nada es recomendable perder peso abruptamente, máxime aún que todavía no pasa del todo tu etapa de maternidad, pues aún te queda el tiempo de lactancia y es imprescindible que te mantengas sana para alimentar a tu bebé.

Por todo ello, aquí te damos algunos consejos para que cuides las áreas más sensibles:

1. Cuidados perineales

Es muy común que para el parto se realice una episiotomía, es decir, que te hagan una pequeña incisión en el perineo para dar más espacio a la salida del bebé, evitar desgarres mayores de la vagina y acceder pronto al bebé en caso de que por las condiciones en que viene lo requieran.

Si bien esta técnica no es siempre necesaria, lo cierto es que con ella y sin ella la zona perineal sufre algunos daños, ya sea por corte o por haberse estirado de más, por lo que habrás de tener algunas precauciones luego del parto. Si tu caso es este último, bastará con que no hagas mucho esfuerzo durante los primeros meses, pero si en cambio te practicaron una episiotomía, algunos cuidados que debes tener son:

2. Cuidados abdominales

En caso de cesárea, los consejos a seguir son básicamente los mismos que los antes dichos para cuidarse luego de una incisión en el perineo.

Por otra parte, utilizar una faja post parto puede ayudarte a mantener tu vientre descansado, más procura no usarla en exceso y seguir las recomendaciones del médico, pues si bien es una forma de dar soporte a tu abdomen y propiciar que se vaya reduciendo para obtener de nuevo tu cintura de siempre, portarla todo el tiempo hace que tus músculos pierdan tono.

Aunado a ello, puedes seguir utilizando tu ropa dematernidad para estar cómoda y no añadir presión innecesaria en tu abdomen.

3. Cuidados en tus senos

Limpia tus pezones dos veces al día para evitar infecciones que podrían impedir que alimentes a tu bebé, además de que podrían causarte dolor.

Por último, te recordamos que, en caso de que sientas muchas molestias e hinchazón en cualquiera de los lugares abordados, acudas de inmediato con tu ginecólogo.