El entramado del Detective Privado

El trabajo del detective privado suena facil, comodo, sencillo y sin el mayor problema para la mayoría de gente que no tiene la más minima idea de lo que el campo de investigación implica. Sin embargo, el trabajo del detective privado no es tan romántico como parece; debido a que al poner el ojo sobre la lupa para localizar la huella del sujeto  de interés y empreder la búsqueda y persecución, se va a topar con las trampas y señuelos de alerta que haya puesto en su entorno el perseguido debido a la gravedad del delito y para ello, desde saberse perseguido va a resistirse a tal grado de poner en peligro al investigador.

La mayoría de los detectives privados se anuncian en internet dando la impresión de ser seres invulnerables y dan a conocer una imagen donde proyectan solo historial de éxitos para acaparar la atención del cliente y no se atreven a dar muestras de ser seres humanos vulnerables al realizar su trabajo. Aparecen fotografías de imagenes pulcras con cámaras muy sofisticadas, además de mencionar como parte de su herramienta de investigación está conformada por artilugios modernos; como si en ello solo estribara su uso desde determinado ángulo para obtener el resultado positivo de su objetivo. Y omiten mencionar el entramado real de los obstáculos en cada senda de los diversos casos llenos de riesgos, peligros, desafíos, retos y sorpresas desagradables del destino itinerante sin limites de poner a prueba a los intrépidos de la lupa y olfato de lobo solitario en medio de mucho y en medio de la nada, que parte de una premisa formada a base de la necesidad del problema del cliente.

En la cruda realidad como ser humano el detective privado se adentra en el mundo de los peligros, dependiendo de la naturaleza del caso a investigar llevando como herramienta su experiencia de casos pasados similares y su intuición de probabilidades de aciertos, con aplomo, con entereza; deseando tener el olfato de un sabueso, concentrado en las pistas, retornos de flexibilidad del sujeto de interés y sobre todo en los errores o acciones torpes del perseguido.